UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL
Nombre: Paúl Jerez
Curso: 7mo ‘‘D’’
Fecha: 13-10-2008
Tema: El Ensayo
EL ENSAYO UNA FORMA DE EXPRESION
El ensayo es un género literario libre; que contiene diversas teorías de varios autores, para luego complementarlo con nuestras propias ideas de manera tal que podamos describir mejor el tema que vamos a tratar. Existen grandes escritores que han publicado importantes ensayos con una gran calidad literaria, en el Ecuador por ejemplo tenemos a Jorge Enrique Adoum un escritor multifacético, que ha escrito acerca de nuestra identidad recopilada en el libro Ecuador señas particulares donde aborda la temática del patriotismo que hoy en día esta en discusión, con el fútbol y nuestra selección.
El ensayo es un género relativamente moderno, cargado de reflexiones y argumentos que sustentan y explican el tema, con opiniones propias del autor, basados en su propio conocimiento; el ensayo abarca temáticas muy variadas enfocadas en lo social, lo cultural, lo científico etc. En este mundo tan rico como es la palabra nada esta dicho y no existen reglas establecidas de cómo se escribe un ensayo, más bien el oficio de escribir esta cargado de emociones y sensaciones que cada autor recopila a lo largo de su vida, o simplemente a través de la técnica de la observación.
‘’En España, a pesar de que en el Tesoro de la lengua castellana de Covarrubias (1611), se encuentra ya el término "ensayo", en ninguna de las tres acepciones que se incluyen, se hace referencia a una composición literaria. Para hallar la palabra "ensayo" con el sentido que le proporcionó Montaigne, habrá que esperar hasta bien entrado el siglo XIX. En Covarrubias el concepto se encuentra implícito en la voz "discurso": por el modo de proceder en tratar algún punto y materia, por diversos propósitos y "Tómase varios conceptos".[1]
Para escribir un ensayo se debe tener bien en cuenta el tema, recopilar información de otros autores, para luego contrastarlo con las opiniones, del escritor.
‘’El ensayo no es una mera alternativa discursiva a la forma científica de producción/exposición de un conocimiento, sino que es la herramienta desde la cual poder repensar cómo se produce el conocimiento, qué tipo de conocimiento se produce desde los sistemas y las teorías, bajó qué moral se llega a ese conocimiento.
El ensayo, como ejercicio de lo provisorio, de lo íntimo representa el fundamento del conocimiento en tránsito, en sospecha, desafiante siempre frente a lo hegemónico a lo totalizador, o a aquellos quienes, desde la superstición “niegan a la experiencia que suponen conocer’’[2]
De la experiencia del conocimiento se extraen teorías que pueden ser refutadas, con nuestras experiencias, para poder repensar el conocimiento y hallar una unión de ideas entre lo que esta dicho y lo que uno escribe; así crear una serie de pensamientos que pueden llegar a formar parte de una teoría.
El arduo oficio del escritor, es una tarea que requiere de mucho conocimiento y sensibilidad, conocer las bondades que tiene la vida y plasmarlas con detenimiento para que el lector se sienta identificado con el escritor.
Desde épocas antiguas los escritores eran considerados unos eruditos, capaces de tener el conocimiento, discutirlo para que el lector tenga ese conocimiento de la vida, en la antigua Grecia los famosos filósofos, poseían ese conocimiento acerca de que era la vida, tenían los llamados liceos en donde ponían en debate y discusión ese conocimiento; de allí nació el verdadero conocimiento con Platón, Aristóteles, Pitágoras entre otros que hicieron del conocimiento una forma de vida.
El ensayo no esta sometido a la rigurosa moral académica, por el contrario es moldeable a ciertos cambios que pueden ir apareciendo a lo largo de la experiencia de el arte de escribir.
El ensayista no sigue un proceso de sistematización, su técnica es libre y escribe según lo que piensa. Unamuno ejemplariza este aspecto con palabras que bien podrían aplicarse a la totalidad de su propia vida: "Mi deseo era desarrollar todo eso, y me encuentro al fin de la jornada con una serie de notas sueltas, especie de sarta sin cuerda, en que se apuntan muchas cosas y casi ninguna se acaba"[3]
En todos los géneros literarios, el escritor se apodera de la palabra para darle un sentido mágico, juega con ese universo simbólico, cargado de emociones y desafíos, para el ensayista nada esta dicho siempre hay algo por descubrir ya que el escribir nos conduce a caminos desconocidos, puestas en escenas y realidades encontradas que están sujetas a un cambio en el espacio y en el tiempo.
Para crear no se necesita reglas, es un hecho innato que nace de cada escritor, tener esa pasión y hacerla suya es el éxito de todo escritor. La grandeza del escritor esta en ver las cosas de diferentes ángulos, no centrarse en un punto fijo; por sobre todo tener un norte y saber hacia donde se quiere llegar.
Cada autor es un mundo diferente, una vida y por lo tanto llevan una carga emocional que incide en lo que escriben; en el ensayo el escritor es un investigador, un critico y por sobre todo un conocedor de la vida para unir todo su conocimiento y transformarlo en palabra. La complejidad de escribir esta en que todas las ideas tengan una relación que se pueda entender y no dejar nada en el aire sin explicación, cada cosa tiene su razón de ser y una función que cumplir; en el momento de la creación el ensayista no toma las cosas a la liguera mas bien lo sustenta con otros autores para poder encontrar una respuesta del tema.
La brevedad del ensayo no hace que el escritor tome las ideas desde un punto general sino que las sintetiza para su mejor comprensión, de lo que se trata es de encontrar el extracto del tema, el punto clave para de ahí poder desarrollar las ideas fundamentales que son el centro del ensayo.
En conclusión el ensayo nos demuestra que para escribir, no se necesita parámetros al contrario por se libre se puede amoldar a la capacidad del autor para construir nuevas formas de escritura y en el fondo descifrar la grandeza que tiene la palabra y comprender su estructura que viene cargada de subjetividades.
[1] 2 Sebastián de Covarrubias, Tesoro de la lengua castellana o española, ed. Martín de Riquer (Barcelona: Horta I.E., 1943), p. 476. A propósito de ensayo indica: "Prueva de bondad y fineza [en los metales], y algunas veces significa el embuste de alguna persona que, con falsedad y mentira, nos quiere engañar y hazer prueva de nosotros. Ensayo, la prueva que se haze de algún acto público, quando primero se prueva en secreto como ensayo de torneo o otro exercicio de armas. Ensayo, entre los comediantes, la prueva que hazen antes de salir al teatro", p. 521
[2] Tomado de Alberto Giordano; Las escenas del Ensayista. Entrevista realizada al autor por Matías Picolo
[3] Miguel de Unamuno escritor Español
martes, 25 de noviembre de 2008
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